Hoy a las 6 de la mañana estoy como un búho y me siento triste y confuso por una noticia personal.
He de ser fuerte, así que salgo de mi letargo y recorro sin rumbo la ciudad, mientras los demás duermen.
Los croissants no se hacen esperar y junto a unos panes con mermelada de arándanos y zumo de piña, voy al parque donde espera el café mañanero con leche condensada de la mano de Martin.
Una terapia grupal matutina, me sirve de bálsamo esporádico para sacar fuerzas y descubrir de nuevo la elegancia y preciosismo de una ciudad monumental, donde el arte y la cultura van de la mano.
En una avanzadilla que nos llevara al barrio, donde se ubica el teatro Romano conseguimos, finalmente, limpiar la ropa que acumulamos en un estado precario de salubridad desde hace casi ya 15 dias.
Hoy la visita y reencuentro con Sarita, su hija Clara y Alexandro, su pareja, será el epicentro de la jornata.
Verona, es una ciudad romántica que se nutre de una historia universal donde Romeo y Julieta son estandarte y donde Dante Alhiguieri nos sumerge en esa parábola de un viaje interior que todos deberíamos realizar a través del infierno, purgatorio y paraíso.
Video -Dantes inferno
El continuo transito de los habitantes en bicicleta impregna la atmosfera de una paz en continuo movimiento, siempre elegante.
Me pregunto si quizá sus gentes atraviesen el purgatorio, como Luciano rodando en cleta.
Nice food, risotto. pasta. amareto. parmesano y unas cervezas de la Toscana. Amenizan una cena y despedida de mi querida Sara.
Good night amicci