Es un viernes cualquiera lluvioso, estoy tranquilo y a la vez ilusionado por empezar un viaje que nunca llega.
He postergado repetidas veces mi salida y si soy sincero he decir que me dicen que parto a Tolosa y me lo creo, ha sido tal el atropello de acontecimientos y vaivenes que no he conseguido visualizarme en un viaje que a priori nos llevara durante meses por diferentes países hasta Oriente…aun a pesar de ello me encuentro hasta el ultimo minuto como de costumbre, ultimando preparativos.
Itxaso, aparecerá por casa a ultima hora y me acercara con bici, alforjas y pena a la nueva estación de autobuses del Norte.
Estamos nerviosos, el tiempo se agota en el pais vasco, así que terminamos fundiendonos en un largo y sentido abrazo, deseando lo mejor para cada cual, al rato, la distancia geográfica marcara y forjara nuestras realidades.
Eduardo amigo de toda la vida, me espera en Delicias, sabe de mi llegada y en un boleo cae una caña y varias tapas. Suerte y cuídate me dice, asi lo espero Edu, idem.
Oscar, amigo entrañable de Zaragoza y hombre de andanzas muy querido por todos, será quien me eche un cable llevándome en su mítica furgo a un pequeño pueblo costero francés y zona de acampada de la expedición, La Grande Motte.
En la bocana del puerto bajo el faro, nos esperan enlatados en sus respectivos sacos y ya de madrugada, Tito, motor de este proyecto a la India, un guerrero de profesión y bombero de vocación. Un hombre familiar donde los haya, encargado sin duda de guiarnos a buen puerto.
Pablo, amigo de la infancia, hombre aventurero temerario, pareja de Andrea y padre de Serafin, es un medico realizado que ha sabido inspirar con su actitud a otros locos a no estar tan cuerdos. El, también nos acompampaña.
Y finalmente, Martin, Colombiano de origen y reconocido ya entre sus compadres como otro Nairo en potencia que sorprenderá siempre desde la retaguardia al pelotón y en las distancias cortas por su sencillez y buen talante.
En definitiva, un Dream Team que ni Jhonson con toda su magic pudiera haber atisbado en sus estelares momentos.
El caos esta servido ..menos mal que somos conscientes de que del caos proviene la armonia, o por lo menos, así queremos pensar..no nos queda otra