32 – Mood4LoveAdventureCadalso

Me he sobresaltado en mitad del sueño. Ha sido un sueño intenso y cargado de emoción, en él, una mujer con una sensualidad a flor de piel se despide de mi desnuda en el umbral de la puerta entornada. Me mira henchida de amor  diciéndome que el hijo que sostiene mecido entre sus brazos no le pertenece, algo raro porque tampoco siento que sea mío 😳

Al despertarme de madrugada boca abajo dentro de mi dulce saco y como si tuviera una losa sobre mi espalda una sensación opresiva invade mi cuerpo impidiendo que pueda levantar la cabeza para comprobar si alguien más merodea el espacio que ocupamos. 

La oscuridad es total y la lluvia no cesa en su llanto desde hace horas. 

Aún a pesar del sobresalto me siento en paz entre en un universo complejo de sonidos que componen una armonía anacrónica digna de un gran compositor de orquesta.

A mi izquierda, como si fueran las falanges de unos dedos martilleando una mesa justo antes de dictar sentencia frente al cadalso, las goteras golpean las maderas apiladas que dan forma al solar abandonado que nos sirve de cobijo cerca de Kukes, último pueblo fronterizo con Kosovo.

Frente a mí, un chorreo continuo de gran caudal cae desde lo alto del techo desnudo cementado sobre uno de nuestros cuencos de metal en Do mayor. Un hambriento perro callejero, ha tenido la osadía esta noche de intentar limpiar a lametazos los restos del Kefir con nueces antes de huir despavorido por mi grito persuasivo. La lluvia purga nuestros enseres.

Hoy las previsiones metereológicas  han sido desacertadas aunque el paisaje auguraba lo contrario antes de cerrar los párpados y despedirnos de sus gentes.

Vuelvo a mi lecho y apago La Luz de nuevo.

💤💤

Deja una respuesta

dieciocho − diez =