En un balcón natural frente a la balsa de aceite por la que emerge por la mañana el mar Adriático, me permite en tan solo quince minutos tonificarme nada mas despertar y empezar el día despejado.
Ahora, nuestra principal preocupación se centra en hallar rápidamente un camping gas para poder seguir nutriéndonos por nuestros propios medios y así rebajar un poco el promedio de gasto que acarreamos, debido principalmente al ritmo de cervezas, punto débil del peloton😁
Dejamos atrás Rijeka, con la intención de rodar tranquilos y hacer un promedio asequible que rondará los 80 kms.
Partimos y poco a poco vamos circunvalando una bahía de grandes dimensiones y nos sorprende la cantidad de industria pesada que encontramos al paso, refinerías, cementeras y hasta empresas navieras de gran magnitud se establecen a lo largo y ancho de la costa.
Un Conzum croata, nos proveerá hoy de proteínas suficientes para avanzar haciendo un alto en una playa nudista. Aprovecharemos para darnos un baño y descansar.
Dejada la playa atrás, Martin y yo partimos primeros acabando de pedalear en una noche cerrada con grandes sensaciones por mi parte
Esta noche cenaremos una pizza Vesubio y unas cervezas de medio litro Lasco, gracias a la compasión de un buen hombre que estaba cerrando su negocio.
Conectados a su wifi aprovechamos para avanzar con nuestras cosas hasta la madrugada.
Un monte rocoso con densa vegetación nos servirá esta noche de alfombra donde alargar nuestros cuerpos, previa limpieza de las piedras puntiagudas que anuncian malheridos.
Turn off the light Martin 😉
