Arreamos pronto por la mañana y sacudiéndonos el primer rocío de nuestras epidermis, reemprendemos la marcha way to Venezia.
Un siempre bienvenido Lidl nos servirá de gasolinera láctea y permitirá con cadencia alcanzar nuestra meta.
En esta etapa Mood4Love que no entiende de prejuicios se adhiere al teléfono de una sigñorina de Ghana. Ella baila aparentemente abstraída de una realidad que nos abruma en las lindes de una Venezia industrial.
Como en » El señor de la guerra » del cara cartón, centenares de contenedores de diversas índole se apilan los unos sobre los otros, mientras trabajadores asalariados organizan las mercancías
Ellas, pululan por las inmediaciones al mejor postor, sentadas la mirada perdida o bien risueñas y bailando como si esa realidad no fuera con ellas.
-?De donde eres?- le digo.
-From Ghana- contesta ella
-Eres muy guapa- prosigo.
-Thank you! – me dice sonriente y entornada a la escena, así , decide volver a su delirio personal. Pura raza y perra vida, pienso.
Ya en Venezia, Martín tiene claro que hay que entrar al cogollo, así que haciendo caso omiso a las autoridades, nos enfundamos la bici al hombro y como Charlton Heston en Ben-Hur, saltamos a la arena para disfrutar dando espectáculo.
Él, con su sombrero de pescador para protegerse del sol y su enconada idea de una foto en góndola hará que su propósito sea motor y motivación mas que suficiente para llevar al hombro las bicis por los puentes.
Yo, cámara en ristre me dejo seducir por el entorno mágico y una belleza plasmada en sus mas finas variantes femeninas. Disfruto como hace tiempo con la Nikon. Desenfundo, apunto y disparo. Me repliego, pero solo un instante mas tarde, un movimiento de cintura, una mirada cómplice, cualquier excusa, me hace estar de nuevo estar presente, click, click, click
Martin, no dice mucho pero cúando habla sentencia.
Estas loco
Dejaremos Venezia con pena de sacarle mas jugo si cabe, pero se hace tarde y aún no hemos localizado a Tito y Pablo, pensamos que avanzando a San Dona di Piave, los encontraremos.
Hoy dormiremos en un descampado, en el firme cemento de una trasnochada pista de skate » me acuerdo de Blayne » nos viene de lujo para aislarnos de la humedad, el frió y el rocio al alba.
No es juego de niños y los riñones tienen memoria.
Ondo loin