Hoy es un lunes cualquiera, el cielo está despejado y nos encontramos en el Hotel Nieyes de Shiraz. Un enclave único para viajeros troteros cansados de sus andanzas y que deseen recuperar el aliento en un pequeño vergel de patios interiores acompañados de Narguiles de todos los aromas ( «Apple» the best) y amenizados por los chais de sus siempre cordiales trabajadores.
Shiraz, tierra de mujeres, región reconocida desde antaño por su exquisito vino y actualmente reconocida por sus flores, sus fructíferos poetas y luciérnagas. Se cuenta, que los poemas de Shiraz tienen tal profundidad que los textos han sido y son codiciados para las inscripciones de números Palacios, Mezquitas y grandes mausoleos.
El mausoleo de Shahcheragh, que significa el señor de La Luz, nos sumerge a Tito, Plou y mi, en una noche mágica cautivados por los espacios únicos de sus jardines con fuentes y enclaves arquitectónicos donde los minaretes que dominan lo alto del mausoleo son recuerdo de la llamada al rezo del Iman.
Un guía voluntario y un gentil joven hombre iraní nos explicará historia y arte de sus muros religiosos. De cómo los musulmanes están divididos entre Sunies y Chiitas y como los Sunies han tenido cuatro Califas desde su profeta Mahoma por elección del pueblo y cómo los Chiitas después del profeta, han sido 12 los Imanes elegidos por Dios, sin duda Jomeini el más conocido y enterrado en el espectacular mausoleo de Qom.
Los califatos me comenta picajoso, los suníes los toman por la fuerza. Dejando sentado que los Imanes tienen algo más de divino y bondadoso siendo para él los Chiitas más cercanos a Dios y al amor.
Los espejos de colores que decoran los muros impresionan y nos recalca que se trata de un Arte único de Shiraz, sólo emulado en el mausoleo de Qom.
El arquitecto se trata del Rey de la Luz, el mismo que tejió El Taj Mahal. Tremendo.
Finalmente sigilosos entraremos descalzos para admirar el interior y así poder tocar los alrededores de la tumba del Iman bañada en plata única traída de Italia.
Rodeados de piedras preciosas, espejos de colores, alfombras rojas enormes y columnas de alabastro, poco a poco el entorno te transporta a un mundo de ensueño donde los cánticos, mezclados con plegarias y una belleza que embelesa te invita a desconectar de tu realidad ordinaria.
Nazarim una guía turística que horas atrás me abordó en el castillo de Shiraz será el motor de una velada inolvidable de la noche navideña del 2017 cuando sorprendidos nos invité a un restaurante con una guinda añadida. Nos esperara un grupo de reporteros que al trueque por la cena deberemos brindarles para el programa televisivo nuestra pequeña aventura internacional.