El desayuno antes de cruzar la frontera con Macedonia estará acompañado con los amigos del pueblo que tan buena acogida nos brindó al pasar.
Escucharemos historias de refugiados durante el conflicto de los Balcanes, de exiliados durante años que volvieron tras la guerra y de las luchas fratricidas con sus vecinos Serbios.
-video Hombre Traficante-
Una vez emprendido el camino hacia la frontera con Macedonia, con un fuerte viento en contra y lluvia intermitente lograremos alcanzar nuestro objetivo y pocos kilómetros mas tarde vagar por Skopje, la capital.
Skopie es la capital y la mayor ciudad de la República de Macedonia, sus 668 518 habitantes suponen la cuarta parte de la población del país.
La ciudad se encuentra en el curso superior del río Vardar, en una de las principales rutas balcánicas entre Belgrado y Atenas. La ciudad se desarrolló rápidamente tras la Segunda Guerra Mundial, pero esta evolución fue interrumpida en 1963 cuando fue sacudida por un fuerte terremoto. Hoy en día es el centro político, económico, cultural y académico, además de ser un importante centro de industrias metalúrgicas, químicas, madereras, textiles, del cuero y de imprenta. El desarrollo industrial ha ido acompañado por un intenso desarrollo interno y externo del comercio y de la banca, así como de actividades culturales y deportivas.
En Skopje, no tardaremos en ser guiados por Liliana,
una amable lugareña que nos conducirá a un pequeño hostal económico en sus cercanías «Urban House». Esto nos proporcionará aseo y tranquilidad antes de husmear de nuevo la ciudad y recalar en el particular barrio turco.
Después de unos kebabs, unos cuantos tes y partidas de domino, cerraremos el dia volviendo al hostal a descansar.
Una fascitis plantar tendinosa será la protagonista a lo largo del dia y causa de mi parada en seco mas adelante.
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